El Corgi Pembroke, cuyo nombre completo es Corgi Galés de Pembroke, es un perro pequeño y de baja estatura pero robusto en su cuerpo y una cara similar a la de un zorro. Para las personas, representa la imagen clásica de los perros de compañía, que son cada vez más populares.

Su pelaje es liso y de longitud media, color rojo, arena, canela, negro y marrón y combinaciones de estos mismos colores, es impermeable y en algunos especímenes puede tener manchas blancas. Los perros adultos de esta raza miden aproximadamente entre 25 y 30 centímetros de alto. Los machos pesan entre 10 y 12 kilogramos, mientras que las hembras tienen un peso de entre 9 y 11 kilogramos.

Su personalidad es muy amena. Se trata de perros activos y obedientes, y al mismo tiempo intrépidos y sociables. Educarlos suele ser una tarea sencilla, gracias a su docilidad. Son fieles a su familia y les resulta ideal desenvolverse en un hogar activo y ajetreado, ya que almacenan mucha energía que deben emplear.

Al igual que los pertenecientes a otras razas, los corgis son guardianes de su hogar y de sus amos, aunque ellos son notablemente más protectores. Están siempre alerta y dispuestos a ladrar a la llegada de cualquier visita desconocida, sin embargo, no son agresivos por naturaleza.

El Corgi tiene una historia muy antigua. Se han encontrado pruebas de su existencia que datan de, por lo menos, el año 930 d.C. en Reino Unido. Se cree que fueron los tejedores flamencos quienes los llevaron a Gales, donde se volvieron sumamente populares en el siglo XIV y XVII como perro pastor. En algún momento, alrededor del año 1934, se creía que existían dos razas: el Corgi Galés de Pembroke y el Corgi Galés de Cardigan, pero tiempo después se comprobó que se trataba de la misma.

Sobre su salud, suelen ser sanos, fuertes y resistentes. Sin embargo, al igual que muchas otras razas, pueden sufrir enfermedades y padecimientos como trastornos oculares hereditarios o displasia de cadera que les provoca problemas de movilidad. A medida que un Corgi crece se hace cada vez más importante practicarle un examen de cadera y de ojos antes de que presenten síntomas de enfermedad, para poder brindarle el tratamiento oportuno.

La práctica de ejercicio también es muy importante para prevenir estas enfermedades. Aunque sus patas son muy cortas, el Corgi evolucionó para guiar y arrear ganado, por lo que la fuerza y energía no le hacen falta. Un adulto de esta raza requiere al  menos una hora de de ejercicio diario.

En lo referente a su alimentación su dieta debe contener una proporción adecuada de los principales grupos de nutrientes. Además, debe contar siempre con agua fresca a su disposición, pues son propensos a deshidratarse. Debido a su alto gasto calórico requiere comer una porción correspondiente a su edad y peso, dos veces al día.

Al ser un perro pequeño, suele vivir dentro de casa. La higiene que requiere este can es relativamente básica. Su pelaje es impermeable y de tamaño medio por lo que requiere pocos cuidados, con darle un baño periódico y cepillarlo un par de veces a la semana debe bastar.

Los Corgi son excelentes perros de compañía, su naturaleza de perro pastor no interfiere para criarlos como mascotas dentro de casa, también son excelentes para convivir con los niños, pues como hemos dicho antes, suelen ser muy dóciles y amigables con las demás personas y perros. Todo depende de la crianza que le des.

 Complementa su alimentación con Alimento natural deshidratado para perro de Aussie prime