La dieta BARF (Biologically Appropriate Raw Food) ha ganado popularidad en los
últimos años debido a los beneficios que puede brindar a los perros. Sin embargo,
si tu mascota está acostumbrada a comer croquetas, es importante realizar una
transición gradual para evitar problemas digestivos y minimizar el estrés tanto para
el perro como para el dueño. En este artículo, exploraremos los pasos clave para
cambiar de la alimentación comercial a la dieta BARF de forma progresiva,
asegurando la salud y el bienestar de tu peludo amigo.
Paso 1: Introducir un período de ayuno. Después de que tu perro haya comido su
alimento comercial habitual por la noche, permita que pase la mañana siguiente en
ayunas. Luego, en la tarde, dale su primera toma de alimento real, pero siguiendo
una dieta blanda.
Paso 2: Dieta blanda de fácil digestión. Al inicio de la transición, es recomendable
cocer los alimentos para facilitar la digestión. Opta por ingredientes de fácil
digestión, lo cual ayudará a fortalecer el sistema digestivo de tu perro y a ajustar
su pH hacia uno más ácido, preparándolo para la incorporación de proteínas
crudas. Un ejemplo de menú para esta etapa incluye:
80% de pechuga de pollo hervida y 20% de calabacita o zanahoria hervida.
Hierve estos ingredientes juntos en una olla, incluyendo el hueso del pollo, aunque
no se lo debes dar a tu perro. Es importante destacar que los huevos nunca deben
ser cocidos en esta etapa.
Paso 3: Incorporación gradual de proteínas crudas. Una vez que las heces de tu
perro sean firmes y consistentes durante 2 a 4 días, podrás avanzar al siguiente
paso. En esta etapa, comienza a introducir otras partes del pollo, como las
molejas, en su dieta. Después de unos días, incorpora huesos carnosos, como el
retazo, huacal o rabadilla, evitando por ahora patas, alas o piernas.
Paso 4: Alimentos crudos. En esta etapa, ya no será necesario hervir la pechuga
ni las mollejas del pollo. Puedes servirlas crudas, al igual que las verduras, las
cuales puedes ofrecer hervidas, al vapor o crudas, pero siempre licuadas o
ralladas para facilitar la digestión.
Paso 5: Incorporar variedad y equilibrio. Una vez que hayas completado los pasos
anteriores y las heces de tu perro sigan siendo firmes, habrás completado la
transición a la dieta BARF. Sin embargo, es importante recordar que este menú es
solo para la fase de transición. Para garantizar una alimentación equilibrada y
saludable a largo plazo, es necesario incorporar diferentes proteínas en la dieta de
tu perro. Además, puedes introducir vísceras y órganos poco a poco, adaptándote
a las necesidades individuales de tu mascota, ya que cada perro es diferente y
puede requerir más tiempo para adaptarse.
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