Cuando de brindar protección, cuidados y garantizar el sano crecimiento de tu perro se trata, es normal que te preguntes cuánto y con qué frecuencia deberías alimentarlo. Aunque para su salud lo más importante es la cantidad diaria total de alimento que ingiere, existen algunas circunstancias que hacen necesario establecer cantidades y horarios para las comidas en el transcurso del día.
Las decisiones sobre la alimentación de un perro deben tomarse con base en sus necesidades individuales y del estilo de vida que sostenga, sin embargo, existen algunos consejos generales que pueden ayudarte a aclarar el panorama al respecto.
Tal y como ocurre con las personas, algunos perros parecen poder comer y nunca aumentar de peso; sin embargo, aunque aparentemente luzcan perfectamente sanos, estos perros pasan sin aprovechar los nutrientes de la mayor parte de lo que comen, lo cual además de una mala nutrición, tiene como consecuencia heces enormes, malolientes y difíciles de recoger. De ahí la importancia de vigilar qué y cuánto come tu mejor amigo.
- Cachorros: A medida que los cachorros crecen y se desarrollan, necesitan más comida para sostener su crecimiento. Sin embargo, en esta etapa sus intestinos aún no son lo suficientemente fuertes para hacer frente a grandes cantidades de alimentos, por lo que lo adecuado es ofrecerles pequeñas porciones repartidas a lo largo del día luego del destete, y reducir su frecuencia paulatinamente, a la par de su crecimiento. Cuándo reducir la cantidad diaria de comidas depende de la tasa de crecimiento del cachorro, y de su raza.
- Adultos: Generalmente, la mayoría de los perros adultos se alimentan una o dos veces cada día; aunque no existe una regla establecida para ello. Uno de los factores a tomar en cuenta para determinar esta decisión, son las actividades que el perro realiza. Por ejemplo, un can de trabajo, como los perros policías o K9, requieren ser alimentados más de una vez cada 24 horas, para controlar su nivel de azúcar en la sangre y mantener su energía, mientras que una comida al día está bien para un perro muy quisquilloso y hogareño. Para las razas más grandes y de pecho profundo, se recomienda la ingesta de al menos dos comidas al día, ya que una sola comida abundante sería difícil de digerir y les podría causar hinchazón. Durante el tratamiento de algunas enfermedades y trastornos digestivos, la ingesta de comidas pequeñas y frecuentes suele formar parte del proceso, pues de esta manera los nutrientes son más fáciles de digerir. Estos hábitos alimenticios también son beneficiosos para los perros que padecen enfermedad hepática, pues es más probable que toleren pocas cantidades de comida varias veces al día, considerando que sienten malestar y náuseas constantes.
- Ancianos: Los perros mayores suelen ser menos activos; esta falta de actividad hace que requieran menos calorías para llevar a cabo sus actividades, por lo que a medida que el perro envejece es normal reducir la cantidad de alimentos que se le ofrecen. Sin embargo, algunos perros muy viejos pueden negarse a comer, posiblemente porque su sentido del olfato y del gusto disminuye con la edad. Enfermedades, como la insuficiencia renal, también pueden causar la supresión del apetito. Si un perro anciano come poco y tiene bajo peso, y no accede a tu persuasión para que coma más, es recomendable solicitar la vigilancia y seguimiento de un especialista para cuidar su salud.
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