¿Deberías alimentar a tu perro con una dieta cruda o las croquetas son lo suficientemente nutritivas y benéficas para su organismo? He ahí el dilema. Ante la duda y antes de cualquier otro dato, queremos que sepas que una dieta cruda, también conocida como dieta BARF, aporta importantes beneficios para su salud.
Más energía, piel y pelaje más sanos y notables mejoras en su salud bucal forman parte de las ventajas que disfrutan los caninos que son alimentados con huesos carnosos crudos. Y aunque es cierto que las dietas crudas pueden llevar mucho tiempo y son muy difíciles de preparar en casa, Aussie Prime te ayuda a premiar su lealtad con alimento de verdad, con alimentos crudos preparados especialmente para que puedas porcionarlos, de acuerdo con las necesidades de tu perro.
Comprar nuestro alimento BARF preparado elimina la necesidad de pesar, porcionar y equilibrar la comida tu mismo. Además, se trata de una apuesta segura cuando de aportar a tu perro los nutrientes que requiere se trata, al mismo tiempo que eliminas los riesgos sanitarios que implica el manejo de la carne cruda.
Pero, ¿Qué hay de las croquetas?
Existen varias razones por las cuales los alimentos empacados en forma de croquetas han sido los preferidos de miles de amos durante décadas: Son convenientes, fácil de almacenar, no requieren preparación y servirlas implica simplemente vertirlas en el tazón de la mascota.
Y aunque su propósito principal es satisfacer las necesidades nutricionales de las diversas razas y tallas de los perros, no todas las marcas son iguales, e incluso una etiqueta impresa con una marca de renombre no es suficiente garantía de confiabilidad y nutrición.
Incluso cuando las necesidades de nutrientes y de energía son cubiertas con la alimentación basada en croquetas, la forma de ingerirlas afecta la salud bucal del perro. Al ser masticadas y humedecidas, las croquetas forman una placa que se adhiere a la dentadura del animal y que es muy difícil de retirar, incluso si se cepillan los dientes. Con el paso del tiempo, la placa origina la aparición de caries, mismas que crean un ambiente apto para el crecimiento de nuevas bacterias que pueden enfrentar al perro a serios problemas de salud, que incluyen infecciones capaces de propagarse por su torrente sanguíneo, comprometiendo el funcionamiento de órganos vitales como el cerebro o el sistema digestivo.
En cambio, la dieta cruda posee una incomparable calidad nutricional al componerse de alimentos frescos y libres de conservadores. También tiene mayor palatabilidad; es decir, el perro disfruta mucho más su sabor. Como si todo esto fuera poco, el consumo de alimentos crudos también tiene el potencial de mejorar la salud de los dientes y encías del perro (no se adhiere a ellos), mejora su microbiota intestinal y los hace sentir con más energía.
Al imitar la forma en la que un perro podría comer si viviera libre entre la naturaleza, la dieta BARF le provee mayores niveles de proteína que la mayoría de las opciones de alimentos comerciales, incluyendo tanto a las croquetas como a los enlatados.
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