La acumulación de placa y sarro en los dientes es un problema de salud dental que afecta a los animales de compañía. ¿Sabías que la salud oral de tu perro es un indicador de su estado general? La placa, el sarro y el mal aliento pueden indicar mala nutrición y/o dieta desequilibrada, desequilibrios bacterianos e incluso, algunas enfermedades.
Una dieta basada en croquetas suele ser el origen de los problemas de distinta índole que afectan a una mascota. El mayor problema de alimentar a tu perro con croquetas es que están llenas de azúcares y de carbohidratos simples, ingredientes que resultan muy riesgosos y problemáticos para su organismo, pero especialmente para la salud bucal, pues el alto contenido de azúcar crea el entorno perfecto para la reproducción de bacterias peligrosas.
De hecho, la mayoría de los perros que comen croquetas sufren caries y, probablemente, sus amos no lo perciben o al menos no a tiempo, para evitar complicaciones en su salud. Además, la propia naturaleza de las croquetas hace que se adhieran a los dientes del perro. ¿Alguna vez has visto su dentadura después de comerlas? La próxima vez que lo hagas, es probable que notes una acumulación de restos de comida en sus dientes posteriores. Luego de un tiempo, esa comida sobrante permite que la placa se acumule, causando infecciones orales dañinas. A su vez, esas infecciones no solo causan una terrible enfermedad del aliento y las encías, sino que representan el riesgo de propagarse rápidamente al torrente sanguíneo y causar también infecciones en los órganos y el cerebro.
Abandonar las croquetas para cambiar a una dieta equilibrada de alimentos crudos, también conocida como dieta BARF puede mejorar la salud bucal de los canes. Este tipo de alimentación promueve la ingesta del 60% de huesos con carne y músculo, 25% de carne magra, 15% de frutas y verduras crudas así como huevos y vísceras, siempre frescos, sin conservadores.
Los alimentos crudos para perros contienen enzimas naturales que pueden ayudar a proteger sus dientes y encías. Estas enzimas, combinadas con la falta de ingredientes de relleno sintéticos, azúcares o almidones, ayudan a prevenir las caries y el resto de las enfermedades orales que se desprenden de ellas. Además, gracias a que los productos frescos y crudos tienen menos probabilidades de adherirse a los dientes, en comparación con las croquetas procesadas y los alimentos enlatados, es más probable que la comida se deslice de los dientes con facilidad, evitando la acumulación de sarro y placa.
Incluir huesos carnosos crudos en la comida de tu perro también puede ayudar a mantener sus dientes en las mejores condiciones posibles. Masticar los huesos crudos genera una mejor acción abrasiva que las croquetas, cuando de raspar la acumulación en los dientes del perro sin dañar el esmalte dental se trata.
Es cierto que la dieta BARF al constituirse de alimentos crudos y frescos, requiere un esfuerzo extra respecto al costo y la preparación de la comida del perro; aún así, te aseguramos que vale la pena cada minuto y peso invertidos en su bienestar, pues se trata de darle una mejor calidad de vida y prolongar al máximo el tiempo en compañía de tu mejor amigo.
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